Septiembre de 2012
Ayer llovió en Madrid y limpió las calles de la ciudad. Creo que ya es septiembre y eso significa que el verano fatal ha terminado, que todo está listo para el miércoles y que ya no hay vuelta atrás. Una nueva ciudad, una nueva vida, qué lejos queda aquel otro septiembre -creo que ha llovido demasiado- y yo sigo sin paraguas.