Rosalía
Los Ángeles, el primer trabajo de Rosalía (y Refree), es uno de los discos nacionales más interesantes de los últimos tiempos. Con motivo del 80º aniversario del Guernica de Picasso RTVE montó durante los martes de febrero la grabación de un ciclo de conciertos en la sala de la obra bajo el título Suena Guernica.
Y precisamente el pasado martes 28 de febrero fui uno de los diez afortunados que estuvieron en la grabación del concierto de Rosalía & Refree y que se puede ver en la web de RTVE.
He estado muchas veces en esa sala del Reina Sofía y siempre que venía una visita fugaz a Madrid entrábamos a última hora de la tarde en el museo y únicamente sabíamos para ver ese cuadro durante un rato. Pero estar en el museo cerrado, atravesar salas y salas con cuadros y estar tan cerca de él sin gente y con tan buena banda sonora fue toda una experiencia. Y ahora ya está disponible para todo el mundo.
[1997]
Aquel año siempre olió a verano y a carreteras secundarias, a polígonos industriales, a playas atestadas de turistas buscando el nuevo Benidorm. Indurian entonces ya no ganaba más el Tour y los titulares volvían a ser para el Real Madrid de Capello y Cañizares, Amavisca, Sanchís, Chendo y Ze Roberto [aunque lo niegues, Guti siempre fue tu favorito]. Tú y yo pasábamos las tardes de sábado dando vueltas en el Pryca y, a nuestra cosa, todos los trimestres facturaba millones de pesetas de beneficio. En los 40 Principales sonaban una y otra vez Wannabe, Barbie Girl, Serenade y La Flaca. Y en TVE2 Garci y sus amigos fumaban en prime time y nunca quisieron reponer París, Texas.
También aquel año la extinta DVD Ediciones publicaba el cuarto volumen de su colección de poesía, Las Afueras de Pablo García Casado. Todos somos veinte años más viejos pero las palabras de Pablo siguen sin envejecer.
72 horas
hace tres días que todos los días son sábado por la mañana
acaricio el pomo de la puerta la idea de tenerte para siempre
Ginebra Besos
me dices que la cama de tu cuarto
está sin hacer que bajaste y todas
las tiendas estaban cerradas que hoy
es domingo que ayer sábado dijimos
muchas cosas mucho amor ginebra besos
que si tengo algo de pan o de ternura
que prestarte
El libro Las afueras de DVD Ediciones está descatalogado pero Visor publicó la poesía reunida de Pablo García Casado en 2013.
CINE
En los últimos años he tenido la oportunidad de ir al teatro más veces de las que había ido el resto de mi vida. Esta primavera la compañía La Tristura estrenaron CINE en los Teatros del Canal de Madrid con Pablo Und Destruktion como protagonista (sin ser él actor ni nada de eso). Acaban de representarla en Valencia e imagino que seguirán girando durante el próximo año. Si tenéis la oportunidad no dudéis en verla, aquí los primeros siete minutos como aperitivo:
Reigns
Hay un refrán español que dice eso de «desafortunado en el juego, afortunado en amores» (o viceversa) y es que la sabiduría popular viene a decirnos que uno no lo puede tener todo en esta vida, que o bien le irán bien unas cosas o bien le irán bien otras, pero eso de tenerlo todo a la vez resulta complicado. Y precisamente esto es el punto de partida de Reigns un pequeño videojuego (Steam, iOS y Android) que nos pone en la tesitura de ser un rey que tiene que ir tomando decisiones que afectarán a los cuatro pilares de su reino (Iglesia, Pueblo, Ejército y Dinero).
El juego se nos presenta a modo de cartas y únicamente deberemos de enviar la carta hacia un lado u otro de la pantalla para decidir si aceptamos dicha decisión o no. En ocasiones ser demasiado bueno será malo para el reino… pero ser demasiado malo también. El equilibrio es complicado y resulta especialmente interesante para ir aprendiendo que quizá hay que pensárselo dos veces antes de repartir el dinero entre el Pueblo o subir los impuestos si quieres estar en el trono algunos años más. Cada decisión afectará a alguno de los cuatro pilares y hará que avance un año de nuestro reinado aunque algunas decisiones que tomemos (como ir a descubrir el nuevo mundo o embarcarnos en las cruzadas) nos afectarán año tras año. Para hacerlo un poco más interesante el juego nos irá planteando retos como tener un hijo varón, conocer al demonio o ganar un duelo (inspirado en el sistema de combate de Monkey Island). Y por supuesto no pasará nada si morimos pues otro rey vendrá detrás e intentaremos hacerlo mucho mejor.
Reigns no viene a descubrir nada nuevo ya que en realidad la mecánica que hay detrás de él es muy sencilla, pero es un juego entretenido para los ratos muertos y creo que podría resultar interesante para explicar de una manera gráfica y divertida que eso de ser monarca de un país es de todo menos fácil.
Hallelujah
Uno de los mejores recuerdos que tengo del FIB 2007 es cuando Rufus Wainwright empezó a cantar ‘Hallelujah’ en un infame escenario cubierto. Creo que entonces el calor, el camping atestado de ingleses borrachos las 24 horas y la falta de baños limpios desaparecieron en un instante. Sí,la voz de Leonard Cohen le da una mayor profundidad a la canción y eso no voy a negarlo, pero sigo prefiriendo la versión de Rufus (y si va acompañado de 1500 voces mucho mejor).
¡Cómo está Madriz!
La semana pasada tuve la oportunidad de asistir a la última representación en el Teatro de la Zarzuela de ¡Cómo está Madriz! de Miguel del Arco, en una adaptación libre de las zarzuelas La Gran Vía y El año pasado por agua. El argumento oficial de la zarzuela es el siguiente:
Año 2016. Paco vive en la Plaza Mayor de Madrid. No consigue acostumbrarse a las miles de celebraciones, manifestaciones, cabalgatas y demás ruidosas reuniones ciudadanas que se celebran bajo su balcón. Esta vez una orquesta entera toca La Gran Vía para celebrar el centenario de su construcción. A pesar del escándalo, Paco consigue caer en un profundo sueño hasta que un nuevo griterío lo despierta. Para su sorpresa se ve caminando por las calles del Madrid de finales del siglo XIX. Más que caminar, charla con ellas. Aquí le habla todo el mundo con la mayor naturalidad: las calles, las estatuas, los políticos, los madrileños, la Generación del 98, músicos insignes… Todos le invitan a emprender un paseo enajenado por este Madrid del siglo XIX que presenta sospechosas similitudes con su propio tiempo. Tal vez porque quien lo sueña es un hombre del siglo XXI o tal vez, porque tampoco hemos cambiado tanto…
Paco es Paco León, el personaje protagonista de esta zarzuela donde él no tiene un papel en la tesitura de la obra (actúa pero no canta) pero que sin su actuación quizá la obra quedaría algo coja. Toda la obra sucede en el sueño de Paco, donde las calles y las fuentes aparecen personificadas y aparecen en él los personajes más importantes del Madrid del siglo XIX. Miguel del Arco funde en una dos zarzuelas dando lugar a un pastiche que parece que no ha convencido al público habitual del teatro de la Zarzuela pero que la crítica ha alabado. En ¡Cómo está Madriz! Paco (León) se va encontrando con las quejas de siglos pasados que no dejan de ser las mismas de siempre (suciedad de las calles, prostitución, pobreza, malos políticos, corrupción) en un Madrid (en una España) que en algunos aspectos no ha cambiado demasiado. Los guiños a los dos Pablo Iglesias, a la corrupción de la clase política, a la orientación sexual de algunos de nuestros más importantes escritores parece que han molestado a algunos de los habituales del teatro de la Zarzuela.
Al margen de la polémica, creo que hacía muchos años que una zarzuela no despertaba tanto interés como ¡Cómo está Madriz! El hibridismo, jugar con los géneros y ser consciente de lo que uno está haciendo (y es que en la obra hay continuas referencias a ello) no parece mala cosa para el género chico. Durante la representación del domingo pude escuchar un par de insultos y algún comentario en el que un espectador indignado decía que había venido al teatro y no a ver política (en referencia a la aparición del Pablo Iglesias actual). ¿La política no puede formar parte de la ficción? Sobre todo en la zarzuela, donde no es tan extraño que se hable de la situación política (eso sí, de décadas o siglos pasados).
¡Cómo está Madriz! es casi más una obra de teatro musicada que una zarzuela al uso pero ante todo es una fiesta sobre el escenario en la que se hablan de los vicios y de las virtudes de una ciudad que no tendrá el glamour de París, Londres o Milán pero que tiene a los madrileños como su mejor símbolo. Paco (León) termina citando a Gómez de la Serna cuando dice que Madrid es no tener nada y tenerlo todo y que aquí no te preguntamos de dónde eres sino cómo te llamas.
3 de junio
Recuerdo que tengo un blog de vez en cuando, un par de veces al año, como si aún le importa a alguien lo que otro tenga que decir fuera de cualquier red social, lejos del ruido de la multitud, aquí donde no hay corazones, ni me gusta, ni posibilidad alguna de hacer retweet a todos tus seguidores ni insertar fotos de gatitos o de bebés haciendo monerías. Mi proveedor habitual del hosting (a small orange, muy contento con ellos) me manda puntualmente su factura y mi registrador de dominios de confianza (namecheap, del que me temo no estoy tan contento) me recuerdan mensual y anualmente que llevo casi nueve años con esta bitácora y es que todavía me resisto a soltarla.
Leo lo que ha escrito Laura sobre Knausgård y pienso en que toda vida es susceptible de ser escrita y narrada. Pienso en cuántas historias nos estaremos perdiendo porque no hay tiempo, porque no hay el suficiente tiempo de ponernos a escribir sobre ellas al mismo tiempo en que las vivimos. Nos hacemos viejos cuando nos encontramos las primeras canas, nos comprometemos o decidimos tener hijos. Nos creemos jóvenes y con el tiempo suficiente para comernos el mundo cada vez que cambiamos de novia, ciudad o trabajo. Miramos de vez en cuando a nuestro alrededor y vemos a aquellos que fueron parte de nuestra vida en un retrato cogiendo polvo en la estantería más elevada de nuestro salón. ¿Dónde estaremos dentro de diez años? ¿Qué nos diría nuestro yo actual si pudiera comunicarse con él? Y, sobre todo, ¿qué nos diría nuestro yo-del-futuro?
Leo a Karl Ove Knausgård sistemáticamente todas las mañanas de camino al trabajo. Leer las 3600 páginas de Mi lucha de veinte en veinte minutos de trayecto tiene casi tanto valor como dedicar 3600 páginas a una vida relativamente ordinaria como la de Karl Ove. No sé si nos interesa su obra porque su autor es un varón blanco pero creo que su calidad literaria (en tanto que uno puede juzgarla a través de una traducción, claro) está fuera de toda duda.
Estos días en Madrid se celebra la feria del libro y después de pasear por ella en la repisa descansan Mil dolores pequeños y Señales de humo. Y por fin consigo -gracias a Iberlibro– la Obra Poética en dos volúmenes de Aníbal Núñez. Pienso en los planes de verano, en todas las cosas por hacer y en lo poco que me importa ya que este blog no se actualice con cierta frecuencia. Y es que igual hacerse viejo también es eso.
Hablemos de música 2015
No habrá ningún año tan ajetreado como fue el año pasado en lo musical, con tantos y tantos conciertos, pero creo que no puedo quejarme de la cosecha de este año.
Empezamos el año con el Lurrazpiko Festa en Donostia en el fin de semana del fin del mundo, donde pudimos ver a Deers, El último vecino y ver quizá el mejor concierto que Pablo und Destruktion dará nunca. Vimos Manos de Topo en la sala El Sol presentando su Caminitos del deseo y a Tulsa subida otra vez a los escenarios con su magnífico La calma chicha; pero también pudimos ver a un grande como José González en La Riviera.
Estuvimos en las Fiestas Demoscópicas con Nacho Vegas y Pablo und Destruktion, vimos el concierto presentación de Helena Goch y el excelente concierto de Luis Brea y El Miedo. En abril tuvo lugar el Enofestival en el Círculo de Bellas Artes con un variado cartel con Ellos, Airbag, Tulsa o Pablo Und Destruktion, entre otros. Pudimos ver por fin a Rusos Blancos cantar ‘Hogareña’ a pesar del mal sonido de la sala; ver de nuevo a Nudozurdo subidos a un escenario y a Fee Reega en el Café Molar (cuando aún servían café). En mayo vimos a McEnroe, a Micah P. Hinson en una Joy Eslava no muy llena porque Los Planetas tocaban también ese día; y estuvimos en un acustísimo concierto de Fee Reega en el Lucy in the Sky. También tuvimos tiempo de ir al Tomavistas Ciudad con Luis Brea y Cosmen Adelaida y de ver a Elvis Perkins en primerísima fila.
Por desgracia también me perdí algunos conciertos para los que tenía entrada, como los de Julie Doiron y Reina Republicana, pero a veces no se puede ir a todo. Lo que sí que pude es volver a ver a Pablo und Destruktion en el Lara y otra vez a Rusos Blancos. Estuvimos en un magnífico concierto en la Moby Dick de Primogéntico López, Los lagos de Hinault y La estrella de David, tres grupos del indie patrio que no llenarán nunca estadios pero tanto mejor así. Durante un rato estuvo abierta la Beefeater Record Store y pudimos ver a Anni B Sweet allí. En julio vimos en primera fila en el Circo Price a Silvia Pérez Cruz y Refree y nos puso los pelos de punta como nadie más lo sabe hacer. También estuvimos viendo a Nudozurdo en un concierto que dieron en la FNAC de Callao. A finales de julio coincidiendo con un viaje a Barcelona Sr. Chinarro tocaba en un live in the roof en un hotel y no perdimos la ocasión de cantar algunos de sus éxitos.
Sufjan Stevens abrió la temporada otoñal de conciertos, para continuar con Cabezafuego y Pablo Und Destruktion, Pumuky, Jorge Marazu, Fernando Alfaro, Viva Suecia, McEnroe, asfixiarnos en Iron & Wine, volver a ver a Nudozurdo, embelesarnos con Alela Diane o ver a Ismael Serrano en la sala Galileo recordando cuando éramos jóvenes y queríamos ganar todas las luchas. Y acabamos el año viendo al pianista alemán Hauschka en el auditorio de CentroCentro.
En 2015 se han publicado un montón de buenos discos y me resulta un poco complicado escoger los mejores, pero allá va mi pequeña selección:
Ryan Adams, 1989
Que el mejor disco del año sea un disco de versiones del disco de Taylor Swift en formato folk solo puede suceder si detrás de ese disco está alguien como Ryan Adams.
Sufjan Stevens, Carrie & Lowel
Prácticamente todo el planeta está de acuerdo en que Carrie & Lowel es lo mejor de este 2015 y yo me uno a esa afirmación.
Pablo Und Destruktion, Vigorexia emocional
Aunque el disco pudiera parecer menos potente que su disco de debut lo cierto es que esa impresión se pasa con las
Fabián, La fe remota
Sin recurrir al crowdfunding esta vez Fabián ha sacado otra recopilación de grandes canciones.
Luis Brea, Luis Brea y El Miedo
Este disco de Luis Brea debería abrirle las puertas a llenar estadios y enloquecer a los veinteañeros españoles. Supongo que el éxito acabará llegándole antes o después.
Chvrches, Every open eye
Supongo que este disco de las Chvrches llena las pistas de baile de medio mundo. O al menos debería hacerlo.
La Bien Querida, Premeditación, Nocturnidad y Alevosía
La Bien Querida sacó EP tras EP para demostrar que seguía en forma digan lo que digan.
Reina Republicana, El Despertar
Los de Pamplona han sacado un disco que los pone en primera línea del indie patrio.
Ricardo Vicente, Hotel Florida
Ricardo Vicente (junto con mi querido Nahúm) ha hecho un honesto disco de pop sin pretensiones.
Pumuky, Justicia Poética
Aunque deben mejorar su directo, Justicia Poética está entre los diez mejores discos que se han publicado en 2015.
Quedan fuera (pero por poco) un puñado de buenos discos: La calma chicha (Tulsa), El material (Primogénito López), Rojo es peligro (Nudozurdo), Quereres y dejenes (Murciano Total), Paradoja (Rafael Berrio), Paramales (Xoel López), Belize (Belize), Oh Wonder (Oh Wonder), Ones and Sixes (Low) o Resolutions (Alondra Bentley).
Si a alguien le interesa esta selección se puede escuchar aquí:
Respecto a las tendencias musicales, contra todo pronóstico he borrado mi biblioteca digital y solo confío en la nube para escuchar música a través de Spotify. Cada vez compro más en formato físico pero exclusivamente aquellos discos que realmente me gustan y para ello por fin tengo un equipo relativamente decente (por si a alguien le interesa está formado por un giradiscos Pro-Ject Debut III, un amplificador integrado Yamaha A-S201 y unos altavoces Wharfedale Diamond 9.1) al que tengo enchufado por RCA un Chromecast de Audio que da mucha más calidad de la que uno podría pensar.
Sí, este año no hubo ningún gran festival y dejé pasar los conciertos de Nick Cave, Tweedy, Beach House, God is An Astronaut, Low, Joanna Newsom, La Bien Querida y Zahara. Veremos qué nos depara 2016.