Calor
Hace unos treinta grados, lo que alguien del sur diría que es una temperatura ideal. Pero se equivoca. Hace calor, entra aire caliente por las ventanas de este apartamento, sé que el asfalto está caliente y no me hace falta tocarlo con la mano para saber eso. Y tampoco me hace falta que ningún experto me diga que hará más calor en los próximos días, semanas y meses. Tal vez un milagro aparezca en forma de tormenta un día de estos. Y así podamos volver a respirar y seguir con el camino.
Ahora mismo estoy con pantalón corto y camiseta de manga corta (nunca me he sentido cómodo llevando únicamente unos boxer, no soy de esa clase de hombres, supongo), no sé muy bien el porqué, pero algo de Miles Davis está sonando y yo no me puedo levantar de esta silla. Tal vez un milagro aparezca en forma de sonrisa de mujer y me haga olvidar este calor, esta temperatura demasiado elevada para un chico del norte acostumbrado al mal tiempo y a la lluvia.
Nota: La fotografía original se llama (cómo no) Calor y es de Maurö.
Comentarios (11)