Bus stop

Bus Stop

Ella se había ido. No importaba que se hubiera marchado con otro tipo, que se hubiera largado simplemente porque no quisiera estar con él o precisamente porque lo deseaba demasiado. El resultado era el mismo: ella se había ido.

Él recorrió las calles de la ciudad sin rumbo fijo hasta que llegó a una parada de autobús. Se montó en el de las 15:59, en ese que siempre te lleva de vuelta a casa, de nuevo a la casilla de salida. Directamente y sin pasar por caja.

Ojos rojos después de noches eternas, caras de desconocidos. La ciudad igual de viva, ajena a las historias particulares de cada uno. Algo de música en el reproductor mp3, silencio ahí arriba. Pocas ganas de reconstruir todo de nuevo.

Él se bajó del autobús en un lugar cualquiera. Recorrió las calles de la ciudad sin rumbo hasta que llegó a otra parada de autobús. Se montó en él y al mirar la hora el led blanco del reloj se encontraba parpadeando. Tres pulsaciones distintas bastaron para ponerlo en hora. Él quiso que aquel también fuera el autobús de las 15:59.

Nota: La fogorafía original se llama B65 bus stop y es de threecee

13. febrero 2009 por José Luis Merino
Categorías: General, Mis escritos, Narrativa | 3s comentarios

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