Martes, martes, martes
Sí, es martes, una tarde de martes como muchas otras tardes de martes que vendrán. Los obreros trabajan con ritmo pausado y sentado desde esta incómoda silla les veo moverse como hormiguitas con cascos de colores (dicen que en diciembre el aulario estará construido, no querrá Dios que España vaya tan bien).
Hace una semana que he empezado las clases y aunque el horario sea un poco coñazo (más o menos, de 9 a 2 todos los días) me permite hacer el vago por las tardes (e incluso algún que otro flan no demasiado malo). Hace tiempo que no escribo, pero es que he tenido un verano de no parar, de poema tras poemas tras poema (y algún que otro relato corto). Mandé un e-mail a algunas personas para que me dieran su (sincera) opinión sobre el poemario que estoy perfilando (prácticamente acabado ya), pronto lo mandaré a un concurso para sentirme mal conmigo mismo (¡qué pocas ganas hay de mandarlo!).
Y aquí os dejo un par de poemas un poema, espero que os gusten (y mientras leéis un poco, yo creo que voy a tumbarme, que la cama pide cuerpos):
[…]
Este otro poema, que ya colgué en el blog de El COLMO Colectivo hace algunas semanas:
Todo será como antes
Todo será como antes. En un instante
cerrarás los ojos y el tiempo no habrá pasado.
Aún serás una cría de pelo largo y moreno,
de labios pálidos y la mirada siempre triste.
Todo será como antes. Las largas colas en el cine,
los libros de poesía, tus faldas bien planchadas,
las risas de los chicos al pasar a su lado.
Todo, absolutamente todo, será como antes.
como cuando aún eras joven
—
Volverás a esconderte de tu madre
el día en que la abuela muera.
Las lágrimas volverán a surgir de tus ojos,
¿acaso hubieras dicho algo distinto?
Volverá a dolerte, volverás a sentirte sucia,
él nunca querrá saber nada de ti,
jamás conocerás su verdadero nombre y
no querrás decírselo a nadie. Será tu secreto.
tu único secreto
Todo será como antes. La ciudad
nunca será más vieja que entonces,
las arrugas se irán, pero el cielo no,
todo permanecerá como de gris oscuro.
Todo será como antes. Él volverá a besarte,
sus brazos rodearán otros cuellos
y tú volverás a sentirte una idiota
por perdonarle sus mentiras aquella noche.
noche tras noche
—
Pero si de verdad es lo que deseas,
todo volverá a ser como antes por un instante,
cierra tus párpados de mujer y comprobarás
cómo nada ha cambiado.
porque todo volverá a ser exactamente como antes
Comentarios (5)