La tinta electrónica no se moja
Bueno, en realidad si tu lector de libros se moja, probablemente se estropeará, pero me pareció un bonito título para esta entrada.
Mucha gente me ha preguntado en el último año y medio por los libros electrónicos, algunos pidiéndome consejo, otros preguntándome qué leches eran… y a algunos les tuve que explicar que la tinta electrónica no emitía luz y que no era dañina para la vista (cosas que aunque parezcan obviedades para muchos, para cierta gente no lo son).
Mañana a las 19:00 hora española se presentará en Cuptertino un nuevo dispositivo que probablemente suponga el empujón definitivo de los libros electrónicos. No sé si serán varios dispositivos o uno, pero espero que saquen algo con tinta electrónica para que mis ojos lo disfruten (en caso contrario, lo disfrutarán otros ojos). Y hace un rato estaba leyendo por encima mi Google Reader y he visto este interesante artículo compartido por @eduo y no puedo dejar de reproducirlo aquí, ya que contiene tres puntos que me parecen clave para entender el tema de las descargas de los ebooks (sin olvidar lo difícil que es comprar libros en español, dado que apenas existen), ojalá más de uno se lo aprenda de carrerilla y deje de decir auténticas gilipolleces:
1) With digital copies, what is “stolen” is not as clear as with physical copies. With physical copies, you can assign a cost to the physical product, and each unit costs x dollars to create. Therefore, if the product is stolen, it is easy to say that an object was stolen that was worth x dollars. With digital copies, it is more difficult to assign cost. The initial file costs x dollars to create, but you can make a million copies of that file for no cost. Therefore, it is hard to assign a specific value to a digital copy of a work except as it relates to lost sales.
2) Just because someone downloads a file, it does not mean they would have bought the product I think this is the key fact that many people in the music industry ignore – a download does not translate to a lost sale. I own hundreds of paper copies of books I have e-copies of, many of which were bought after downloading the e-copy. In other cases I have downloaded books I would never have purchased, simply because they were recommended or sounded interesting.
3) Just because someone downloads a file, it doesn’t mean they will read it. I realize that buying a book doesn’t mean someone is going to read it either, but clicking a link and paying $10-$30 is very different – many more people will download a book and not read it than buy a book and not read it.
In truth, I think it is clear that morally, the act of pirating a product is, in fact, the moral equivalent of stealing… although that nagging question of what the person who has been stolen from is missing still lingers. Realistically and financially, however, I feel the impact of e-piracy is overrated, at least in terms of ebooks.
Que simplificado y traducido libremente al español viene a decir que:
1) Las copias descargadas no están siendo «robadas», dado que no es un objeto físico que cueste dinero. Está claro que crear el archivo digital también cuesta su dinero, pero asignar un valor a esas copias digitales es bastante más difícil (excepto si lo hacemos a través de las supuestas pérdidas de ventas).
2) Una descarga no equivale a una copia perdida, que lo descarguen no significa que lo fueran a comprar. Hay gente que tiene versiones digitales de sus libros para trabajar más cómodamente y poder llevárselos donde quiera [nota: ojalá las editoriales «regalen» una versión digital junto con el libro físico, por ejemplo bastaría con introducir un código promocional para que la gente pudiera descargarse gratuitamente el libro de la web y hacer con él lo que quisiera]
3) Que alguien se baje un libro no significa que lo vaya a leer. Y que alguien compre un libro tampoco significa necesariamente que se lo vaya a a leer, aunque es más probable en este último caso.
La piratería está sobrevalorada (al menos hablando de libros electrónicos).
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