District 9: entre el falso documental y Die Verwandlung
Advertencia, spoilers: District 9 se estrena en España este viernes y aunque quería hacer una crítica más genérica, no he podido resistirme a hacer una crítica profunda de la película con bastantes spoilers. Así que a partir de este punto decidid vosotros si queréis seguir leyendo o no.
Hace muchos años que dejé de ver versiones screener de las películas, ya que en la mayoría de los casos la calidad de vídeo y sobre todo de audio era muy deficiente, pero como ha llegado a mi disco duro una versión en una calidad más que perfecta (en inglés) no he podido evitar verla.
District 9 es una película de ciencia ficción producida por Peter Jackson y bajo la dirección de Neill Blomkamp y que en sus primeros momentos nos narra a modo de falso documental la llegada de una nave espacial a Johannesburg y cómo cientos de miles de extraterrestres de tipo «insecto» viven en condiciones infraumanas en ella. Se habilita un campo para refugiados llamado Distrito 9 donde 20 años después se hacinan millones de extraterrestres que conviven con la población local. Llegados a este punto la población local está harta y la MNU (Multi-National United) decide que ya es hora de alejar a los «bichos» (como los llamaban en Starship Troopers) a un nuevo campamento 200 km.
Y después de este punto de partida se nos presenta al protagonista, Wikus van der Merwe, que es quien dirigirá esta operación (todo intercalado siempre con comentarios de entrevistas a personas de su entorno). En este punto nos damos cuenta que aunque son extraterrestres son únicamente «el otro». Ya puede ser otro pueblo, gente con una religión distinta o gente con un color de piel distinto. El problema es que el otro es distinto y no lo queremos cerca, no nos gusta, no comprendemos sus costumbres (aunque sean más foráneas que nunca) y creemos que si alejamos el problema desaparecerá.
El señor Wikus no es más que un patán, un tipo que únicamente hace lo que le mandan pero que en realidad no sabe muy bien qué está haciendo. Y el destino quiere que encuentre en una de sus inspecciones en las barracas un frasco de un extraño líquido negro y que se derrame un poco encima de él. A partir de este momento la historia cambia completamente y vemos cómo a causa de ese líquido Wikus empieza a transformarse poco a poco: primero vomitará, luego sangrará por la nariz, después las uñas de sus manos se empezarán a pudrir… y sí, está empezando su kafkiana transformación en uno de esos «bichos».
No quiero seguir destripando la película por si alguno está leyendo estas líneas antes de ir al cine, así que me centraré en lo que a mí más me interesa y es en el papel del protagonista como un ser cambiante. No es la primera vez que vemos en el cine a alguien que cambia de al «otro bando» (la transformación no tiene que ser física, puede ser ideología) y en esta ocasión también hay un tiempo en el que el protagonista no pertenece a ninguno de los dos sitios (su metamorfosis hace imposible que siga con los humanos de una forma normal y la no aceptación de ese cambio le lleva a no ser parte de los «bichos»). El héroe (porque cuando al protagonista involuntario de la historia se le ponen las cosas en contra, se convierte en héroe de forma automática) se irá aceptando gradualmente durante la hora y cuarenta minutos de película hasta lo que vemos en una de las últimas escenas de la película.
Con District 9 la ciencia ficción da un giro más yendo hacia el terreno de la denuncia social y poniéndonos en la piel del otro (al igual que ya vimos en alguna de las sagas de Alien). Sin duda una interesante película con buenos efectos especiales y una historia atípica para el género. Este viernes es un buen día para ir al cine.
07. septiembre 2009 por José Luis Merino
Categorías: Cine, General, Películas |
Etiquetas: Alien, Ciencia Ficción, crítica social, Die Verwandlung, District 9, falso documental, Kafka, La Metamorfosis, Peter Jackson, Starship Troopers, Wikus van der Merwe |
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