Lo que necesitamos es otra guerra
Hoy ha sido un día horrible. Con tardes como esta tarde, entiendo las depresiones de los profesores de secundaria y eso que yo (en teoría) tengo a chicos que vienen a aprender, a repasar lo que han hecho durante la mañana… y los hay realmente trabajadores y con los que da gusto tirarse una tarde entera leyendo un libro de inglés, preguntando vocabulario en francés (con lo que yo odio el francés) o explicando cómo está el panorama literario cuando escribía Cervantes (que hoy me he enterado que ese tipo escribió El Cid). Pero hay otros que simplemente me parten por dentro, están tirando su vida y lo que es peor, arrastran a todos aquellos que están a su alrededor. Dentro de 5, 10, 15 años me gustaría ver dónde están, qué ha sido de su vida: ¿entonces se reirán? ¿entonces golpearán a sus compañeros, unos años menos e indefensos? ¿entonces papá y mamá dirán siempre que «sí» cuando pongan cara de niños buenos?
Y luego, claro, «métete a una oposición», «es un trabajo para toda la vida», dicen que dicen los que no saben, tu familia y amigos. No quiero estar 35 años amargado por un críos que no conocen lo que es el respeto ni el pasar hambre. Alguien decía, tal vez mi padre, que lo hacía falta era otra guerra, para que aprendiéramos lo que es bueno. Siempre, al recordar esa frase, no pude evitar una sonrisa en la cara (sonrisa del que sabe que el otro dice bobadas o que simplemente no sabe lo que dice). Hoy he tenido un día horrible y ya no estoy tan seguro de esa estúpida sonrisa en mi cara.
P.D: Y sí, ya me sé eso de «cada generación es peor que la anterior» y sí, en cierto modo es cierto, pero hay abismos tan grandes entre unas y otras… realmente TAN grandes…
Comentarios (18)