Dime que vas a ser americano

Si Pop me sorprendió por jugar con la delgada línea que separa lo que son los micro-relatos con los poemas breves y Couleur lo hizo por los juegos, las repeticiones y el resultado de conjunto del poemario, Americana lo ha hecho por ser algo totalmente distinto a los otros dos.

A finales de noviembre una llamada me sacó del letargo de la tarde «Nacho está aquí y se va en una hora». Pero llegué tarde (siempre, siempre tarde) y Christian sonriente me enseñó su ejemplar de Americana. Al día siguiente decidí que en clase de Creación Literaria todos los hombres que allí estábamos leyéramos unos cuántos poemas de Nacho Escuín. Y quedó genial.

Hace 2 semanas me llegó Americana, de Zaragoza a Palencia. «Éste corre de mi cuenta», me dijo Nacho en un e-mail. La verdad es que lo hubiera comprado igual, pero se agradece el gesto y ya es hora de hablar del último poemario de Ignacio Escuín Borao.

Nacho Escuín, Americana, Ediciones Leteo, León, 2007

Dicen que con este poemario cierra la trilogía que inició con Pop en 2006. La cierre o no, yo creo que a más de uno le encantaría sumergirse en sus letras. De hecho yo he hecho la prueba con gente que nunca ha leído poesía… y el resultado ha sido que me han robado de las manos el nuevo poemario de Escuín.

Dime que conoces la noche americana
la del flexo encendido quemándote la vista, esa versión muy nuestra de la noche que muestran los films de Hollywood.
Dime que sabes poner luz en la noche, que conoces el secreto para ahuyentar el miedo, los ataques nocturnos televisados,
con sus bombas, sus comentarios y sus palomitas.
Dime que has descubierto el secreto, dime que vas a ser americano.

Y este otro poema, tal vez el que más me guste de todos. Y justo después una versión del poema hecho vídeo por Nacho Comeras, que no me acaba de parecer la mejor versión, pero como todo es una reescritura del poema (yo le hubiera puesto voz masculina, para empezar):

Les aprietan tanto las faldas porque sus caderas han de alojar
al próximo dueño del mundo.
Pisan tan fuerte esas aceras que se sienten poderosas y les
excita mucho que los demás lo sepan, y lo sabemos, vaya si
lo sabemos, vaya si sabemos su secreto.
Su secreto es el dinero, a raudales lo tienen, a puñados lo
quiero para plantarme delante de una de ellas y decirle: el
próximo dueño del mundo llevará mi sangre.

http://www.youtube.com/watch?v=vpv3y04guJg

Seamos todos americanos.

10. marzo 2008 por José Luis Merino
Categorías: General, Libros, Literatura, Poesía | Etiquetas: , , , , , | 6s comentarios

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