El futuro de la Red

Desde hace varios días tengo a medias una entrada titulada «El futuro del libro» y debería ser esa la entrada que estuviera publicada en mi blog, pero a raíz de un comentario que César me hizo durante el cursillo al que asistimos el viernes («Tecnologías de creación y gestión de servicios personales en la Web 2.0» y sí, creo que era la única persona que no estudiaba Teleco o Informática a excpeción de las azafatas…) y que básicamente se resume en que yo digo demasiadas veces «eso está muerto» (refiriéndome a un servicio web, aplicación o dispositivo), creo que es un buen momento para dar mi punto de vista sobre lo que yo creo que será el futuro de la Red como inicio de una serie de artículos («El futuro de…») que iré publicando a lo largo de los próximos meses.

Que Internet ha cambiado desde que yo me conecté por primera vez (¿hace 10 años? No recuerdo la fecha exacta) es algo que todo el mundo sabe y da por hecho, pero tal vez no todo el mundo se percata de la auténtica revolución que hemos sufrido en los últimos años. Estoy convencido de que en un futuro no tan lejano alguien hablará de estos años como una época de cambio y transición de una etapa a otra. Tiempo al tiempo.

Cada vez es más común encontrarse con zonas con Wifi gratis, desde zonas universitarias, cafeterías, puntos de acceso Fon o personas que dejan (de forma consciente o no) libre su señal. Este hecho unido a la bajada de precio de los terminales 3G y que ya suelen incluir un chip wifi, la popularidad de los portátiles (y su precio asequible, no como hace unos años) y la llegada de los ultraportátiles nos ha llevado a una situación bastante peculiar: en cualquier momento podemos sacar nuestro móvil / portátil / ultraportátil y conectarnos a la Red (ya sea por wifi o 3G) para comprobar nuestro correo, mirar quién ha comentado en nuestro tablón de Tuenti o Facebook o simplemente para escribir en Twitter que vamos a casa de nuestra novia (dejaré de lado de momento la pregunta que algunos amigos algo excépticos me hacen: ¿para qué quiero hacer eso?).

El futuro de la Red pasa por estar conectados siempre y ese es el punto que marcará todo el desarrollo de las aplicaciones y de la nueva concepción que vamos a tener de lo que es y para lo que sirve Internet. Si estamos siempre conectados significará que ya no vamos a necesitar (o al menos no tanto como antes) tecnologías en cierto modo obsoletas como por ejemplo pueden ser las llamadas de teléfono o sobre todo el envío de sms. Estos están siendo sustituidos ya por conversaciones por Skype (y no me refiero únicamente a través de nuestros ordenadores, ya que hay móviles que soportan esta aplicación) y el e-mail. ¿Para qué pagar por algo si tienes un sustituto natural que te sale gratis o a un precio mucho menor?

Estar siempre conectados y enviando información a los distintos servicios que usamos (TwitterFacebook, Last.fm, Google Reader, Flickr…) hace completamente necesario una centralización de todo ese cotenido. A día de hoy sigo siendo un poco escéptico (dado su poco uso en mi entorno) respecto a lo que ofrece FriendFeed, pero el poder tener «salas» en las que tus amigos y tú compartáis todo lo que veis en la Red o una «sala» solo con todo lo que vas haciendo es algo que será a corto plazo necesario.Por otro lado, el tener varios dispositivos con los que nos conectamos a Internet (móvil, ultraportátil, sobremesa…) hace más necesario aún la sincronización total entre ellos (los mismos marcadores en todos nuestros navegadores, por ejemplo) y ha hecho que surja la necesidad de tener «la nube», es decir, una serie de aplicaciones que permitan tener nuestros contactos, música, fotos, etc. sincronizados en varios dispositivos (para ello tenemos MobileMe o Google Sync).

Todo esto hará que en un corto (al menos para los early adopters)  o medio plazo (para los late adopters… es decir, el resto de la gente) todos tengamos un terminal con el que poder conectarnos a Internet y mandar un e-mail o hablar con nuestra hermana que trabaja a 1000 kilómetros de forma gratuita mientras vamos en metro al trabajo. Pero también poder descargarnos la última novela de nuestro autor favorito a 4.95€ o la última canción de moda por 0.99€ y tenerlos a la vez en nuestro lector de libros digitales o iPod y en nuestra biblioteca multimedia de nuestro ordenador. Nuestro móvil/ordenador nos avisará de si un amigo nuestro ha colgado fotos en Flickr, pero también lo hará si se encuentra cerca de nosotros gracias a la geolocalización (hace poco Google lanzó Latitude).

Dejo para el final la respuesta a la pregunta: ¿Para qué quiero hacer eso? En realidad ese pregunta se la hacen algunas personas ahora… con el paso del tiempo la gente simplemente se irá adaptando a los nuevos avances como ha ocurrido hasta ahora. Nadie nos va a obligar a estar todo el día conectados, a comprar dispositivos más sotisficados o a sincronizar nuestra información, claro que no. Pero ese es el camino.
A día de hoy, por ejemplo, todos miramos con recelo a un joven universitario que no sepa manejar un ordenador… pues creo que en unos años todos miraremos de la misma forma a alguien que no pueda (o quiera) tener un aparato con el cual tener acceso a toda la información de la Red en su bolsillo, hablar con sus amigos/contactos en cualquier momento o decir a estos dónde está y lo que está haciendo (por cierto, a este respecto un artículo muy interesante de Enrique Dans).

Y ahora os toca a vosotros, ¿cómo creéis que será el futuro de la Red?

Hasta aquí el primero de los artículos de opinión «El futuro de…», el próximo partirá de estas premisas y tratará de dar mi visión a lo que será «El futuro del libro».

28. febrero 2009 por José Luis Merino
Categorías: El futuro de..., General, Internet, Reflexiones, tecnología | Etiquetas: , , , , , , , , , , , , , , , , , , | 15s comentarios

Comentarios (15)

Deja una respuesta

Los campos obligatorios están marcados con *


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.