Series recomendadas X: Orange is the New Black
Después del éxito de crítica y público de House of Cards Netflix ha vuelto a dar en el clavo con Orange is the New Black, la última serie de producción propia que emitió / liberó hace apenas dos semanas y que es el bombazo de este caluroso verano.
La protagonista de la serie es Piper Chapman (interpretada para mí por una desconocida Taylor Schilling) una treintañera prometida con Larry Bloom (un Jason Biggs que hace el mejor papel de su carrera, obviando cualquier rasgo que le encasillara en American Pie y con el que seguro que consigue dar el salto hacia el drama) que debe pasar un año de su vida en prisión por un delito que cometió 10 años atrás cuando estaba saliendo con Alex Vause (Laura Prepon). Y la serie gira alrededor de lo que sucede en la presión federal de mujeres de Litchfield, donde Chapman tendrá que enfrentarse a su nueva vida como chica-blanca-y-bien-educada que es. Y no le será demasiado fácil.
Orange is the New Black es un drama con tintes de comedia (dramedy lo llaman al otro lado del charco) y es que tiene un toque muy particular gracias a su creadora, Jenji Kohan (la mente que hubo detrás de Weeds) y es ese tono entre el humor absurdo y la desesperación mezclado con unos personajes ya irrepetibles lo que nos da la fórmula ganadora casi desde el primer minuto.
En Litchfield nos encontramos por ejemplo con un guardia asqueroso cuyo mote es «Pornstache» (por su bigote y lo pervertido que es), el jefe de los guardias obsesionado con evitar el comportamiento lésbico dentro de la cárcel, una chef rusa que maneja el cotarro, una dulce chica obsesionada con su prometido y una boda que muy probablemente nunca se verá realizada, una chica de ojos locos que decide que Chapman es su mujer porque sí, un transexual que es la peluquera de la cárcel, una drogadicta reconvertida a profeta divina… y la antigua novia de Champan, Vause, quien complicará un poco las cosas.
La construcción narrativa a golpe de pequeños flashback para hilar situaciones es uno de sus mayores aciertos (la dieta a base de zumo de limón unos años antes Vs. la «huelga de hambre» en la cárcel) y que también se usa para conocer en profundidad a los personajes y cómo eran fuera y por qué acabaron dentro. Quizá se eche de menos una mayor profundidad y coherencia en los flashbacks, ya que son algo aleatorios y no siempre vemos demasiado del pasado de un personaje y nos quedamos con ganas de saber mucho más (al contrario de lo que sucedía en Lost, por ejemplo, donde cada capítulo iba de una personaje) y aunque la serie tiene tintes corales, lo importante sigue siendo el ahora y lo que le sucede a Chapman dentro y a Larry, su prometido, en el mundo real. Quizá en la segunda temporada (Netflix acaba de renovarla) veamos algo más de ellos, es quizá uno de los ases en la manga de Kohan.
Muchos vimos Prison Break y nos creímos que lo que sucedía en una cárcel norteamericana era algo similar y hace poco Sundance Channel (otro de los canales que más están apostando por las series de TV) ha emitido Rectify (una serie que gira alrededor de cómo se siente un hombre que sale a la calle después de estar 20 años en el corredor de la muerte); pero viendo ahora en perspectiva ambas series, en el primer caso el acercamiento al tema se nos antoja casi fantástico (sobre todo a partir de la segunda temporada, con la conspiranoia total y el salto del tiburón ue se produce a partir de la cárcel de Sona) y en la segundo serie quizá el acercamiento es demasiado psicológico y oscuro, mientras que con Orange is the New Black tenemos momentos muy duros salpicados de situaciones más distendidas, bastante más acorde a la vida real o lo que imaginamos que es la vida real de un recluso.
http://www.youtube.com/watch?v=nryWkAaWjKg
Si con House of Cards Netflix ha conseguido llamar la atención de la crítica será con Orange is the New Black con quien se ganará el corazón (y las suscripciones) del público. Por suerte para todos este solo es el principio de la siguiente revolución en el mundo televisivo y nosotros estaremos aquí para verlo. Vamos a ponernos cómodos.
Comentarios (2)