Los canales de información y el caso @ajpaniagua

Ayer vivimos un día terrible, realmente terrible. A eso de las 3 de la tarde, mientras estaba comiendo, me enteré de lo sucedido en Barajas, pronto me di cuenta de que era algo más que «humo» y tanto por Twitter como por el hilo en MediaVida me fui enterando de lo sucedido… y la verdad es que este tipo de accidentes siempre me han impactado mucho (como a todos, imagino).

Aún recuerdo el 11M como si fuera ayer mismo… y eso que han pasado muchos años. Recuerdo que llovía, que la Cadena Ser estaba puesta en la cocina de mi casa como todas las mañanas, que apenas se sabía nada de lo sucedido a esa hora (las 8-8:30 de la mañana, imagino). También recuerdo que ese día tuvimos una clase de geografía especial, teníamos que ir por la ciudad contestando preguntas (sí, una chorrada) y al entrar al quiosco de siempre, donde todos los recreos íbamos desde hacía 3 años, la cara se nos cambió a todos. El horror había llegado a nosotros y eso que estábamos a centenares de kilómetros de lo ocurrido: estaban llevando los cuerpos al IFEMA, nadie dijo en voz alta lo que algunos pensábamos pero ya todos dábamos por hecho que la excursión que teníamos el día siguiente, el 12 de marzo, se había suspendido… íbamos a ir a Madrid, al IFEMA, nos llevaban a conocer las diferentes opciones para las carreras… pero ese día todo se volvió como la lluvia. No lo recuerdo bien, pero imagino que fue aquella tarde la manifestación silenciosa, recuerdo verlo en la CNN, millones de personas en toda España salieron a la calle. Nosotros también aunque no lo dieran en la tele.

Hace más de un año, una maldita explosión en una mañana tranquila me dio un vuelco al corazón. A dos minutos de casa. En mi ciudad, en mi barrio.

Ayer por la mañana tal y como recoge Patoroco en su blog, Regu twitteó algo que horas después veríamos en los periódicos locales:

Sí, parece que los medios están cambiando. Parece que la web 2.0 sirve para algo más que decir lo que estamos haciendo.

Y ayer otra vez, lejos pero cerca. Pegados al ordenador, leyendo lo que decían los grandes periódicos. Tengo dos amigos que viven en Palma de Mallorca, hace no demasiado tiempo yo estuve allí y tengo bastantes conocidos que viajan mucho y siempre están por Barajas. Lejos pero cerca. Al otro lado de la pantalla.

Es cierto que muchos medios han estado haciendo «negocio» con el suceso, pero hay algo peor: el reírse de lo que está pasando, reírse del sufrimiento de mucha gente, reírse de los más de 150 cuerpos que yacen sin vida en el asfalto. Y eso no tiene nombre.

Sé que la mayoría de la gente conoce en mayor o menor medida Twitter, pero para los que no lo conozcan diré que es un «mini-blog» de 140 caracteres en el que cada uno va escribiendo lo que está haciendo en ese momento o lo que le pase por la cabeza y cada uno puede seguir a otras personas y así ver sus actualizaciones.
Una de las personas a las que yo seguía (nótese el pasado) era a Arturo J. Paniagua. Y la verdad es que no sé muy bien el motivo, pero uno acaba agregando a la gente con la que sus otros contactos hablan o se refieren… y aunque jamás he tenido ningún contacto con Arturo la verdad es que es un tipo «famoso» dentro de la blogosfera (a día de hoy tiene 1300 followers en Twitter,  yo mil menos, para que los que no sepan del tema, se puedan hacer a la idea). Pues bien, ayer, ese día terrible, @ajpaniagua escribió lo siguiente:

ajpaniagua

Sí, no estáis leyendo mal, no, la imagen no está trucada… no, él no es un insensible desconocido que vive al otro lado del mundo… sino alguien que vive en Madrid, a un par de kilómetros y mientras toda España está pegada al televisor o a su monitor, dice esas palabras, esa fina ironía, según dicen, aunque me he pasado precisamente toda la tarde con la parte de un trabajo que habla de la ironía… y eso no es.

Lógicamente las críticas no han tardado en aparecer en media blogosfera y él mismo se vio obligado a escribir una entrada en su blog aunque lo cierto es que no había una disculpa en sus palabras y quitó todo lo que ya había escrito y puso una sincera disculpa, aunque sinceramente: 1. Escribe burradas en twitter 2. El mundo se le echa encima 3. Escribe en su blog y NO se disculpa 4. El mundo se le echa encima 5. Pide disculpas  ¿no es un poco «tarde» para disculparse? Bueno, nunca es tarde para disculparse, pero lo lógico es que la entrada que está ahora fuera la que hubiera escrito por primera vez, no que tuviera que actualizar debido a los comentarios que estaba recibiendo.

Yo por mi parte he dejado de seguir a @ajpaniagua en twitter, creo que sus comentarios desafortunados lo merecen. Y sí, «está perdonado» con su actualización de su blog, pero me sigue pareciendo «muy fuerte» que alguien se pueda reír con la desgracia ajena y más cuando está sucediendo. Imagino que cuando vaya al EBE le vea por ahí, ¿se atreverá a hacer chistes sobre el maltrato a la mujer? Esperemos que no.

Otros muchos blogs recogen mucho mejor que yo lo sucedido, aunque me resistía a no comentarlo, podéis echar un vistazo a el blog de Alchapar, el de Lord Zoltan, el siempre ingenioso blog de Puta Murcia y el de Kialaya.

¿Y vosotros qué pensáis? ¿Unos simples comentarios desafortunados? ¿Se debe bromear con estas cosas?

P.D: En ocasiones es mejor permanencer callado y parecer gilipollas que abrir la boca y…

22. agosto 2008 por José Luis Merino
Categorías: General, Reflexiones | Etiquetas: , , , , , , , , , , , , , , , | 19s comentarios

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