Marţi, după Crăciun
Los problemas cotidianos, los regalos de Navidad, el amor por una hija, la pasión, la rutina, el momento en que decir la verdad lo cambia todo, el dolor, la pérdida, el romper una familia. Martes, después de Navidad (Radu Muntean, 2010) va de todo eso y mucho más.
Algo tan tópico como un trío amoroso nunca se ha visto en pantalla de una forma tan intensa y natural. En la mirada de Muntean no se juzga, solo se nos muestra lo cotidiano desde un punto de vista que por momentos nos hace creer que nosotros somos Paul y comprendemos perfectamente su deseo, sus dudas y sus temores.
Creo que habrá que empezar a prestarle más atención al nuevo cine rumano aunque tengamos que esperar un par de años para poder ver en algunas salas independientes pequeñas joyas como esta película que no deja indiferente a nadie.