La adolescencia no es una etapa de transición
A lo largo de 2018 se han estrenado en nuestro país dos proyectos artísticos muy diferentes (teatro y cine) que tienen su germen en indagar en la etapa de la adolescencia. Ambos lo han hecho rodeándose de adolescentes que se han convertido en inesperados actores de sus propios miedos y realidades. En el caso de Future Lovers se ha trabajo a partir de un texto de Celso Giménez y luego se ha ido trabajando con los actores / adolescentes, mientras que en Quién lo impide han sido los propios adolescentes / actores quienes han planteado situaciones de su vida y luego Jonás Trueba ha hecho la puesta en situación para que ellos las recrearan ante la cámara. En los dos proyectos se explora la etapa de la adolescencia como algo más que una etapa de transición entre la niñez y la vida adulta [«Se acabó el tiempo / para perder el tiempo / ya gastamos en eso / demasiado tiempo» — Hazte Lapón]. La adolescencia tiene sus reglas y sus problemas y los adolescentes son seres pensantes que hacen muchos más que botellones y mirar el móvil, aunque a veces esa sea la mirada superficial que el mundo adulto tiene de ellos.
FUTURE LOVERS (LA TRISTURA)
En diciembre de 2018 Future Lovers vuelve a los Teatros del Canal. Entradas aquí.
La compañía madrileña La Tristura vuelve con una propuesta totalmente diferente a su anterior trabajo, CINE, en el que exploraba el tema de los niños robados. En Future Lovers se adentran con un grupo de adolescentes con los que han ido trabajando el texto durante un año:
Con Future Lovers queremos hacer un ejercicio de imaginación del futuro. Queremos trabajar con adolescentes, investigar en las nuevas formas de ver el mundo centrándonos en los cambios constantes en las relaciones humanas. Se habla mucho de cómo este nuevo mundo tecnológico está cambiando la forma de relacionarnos, de comunicarnos, de tocarnos y de amarnos. Nos gustaría escuchar esto en la voz de un grupo de adolescentes que hablen entre ellos y hacia el mundo.
Entendemos la escena como un lugar de resistencia y de investigación, si no nos resulta sencillo encontrar una situación para relacionarnos de forma real y profunda con los adolescentes, con los futuros líderes y los futuros amantes, nos gustaría hacerlo en la escena, intentando generar una experiencia común que, con suerte, nos revele algo de nuestro pasado y de nuestro futuro.
https://www.youtube.com/watch?v=pJf3BQXLJEg
El texto lo firma Celso Giménez y la obra comienza con una escena en un futuro en el que vamos a poder revivir momentos de nuestra vida.
SARA: Había algo de: nunca estaremos solos, nunca te dejaremos sola. Y son cosas de la edad, pero también creo que había algo auténtico. Y que podría no haberse perdido, ese sentimiento grande de ser parte del otro, de sentirte dentro de un grupo. Después nunca me he sentido dentro de nada, lo he cuestionado todo, sin parar. Y esa conexión que teníamos se fue perdiendo, dolorasamente además. Siempre es doloroso. No es poco a poco como se dice, ni por inercia. Eso es mentira. Lo perdimos con broncas, con traiciones, con incomparecencia en momentos determinados… Lo perdimos por miedo, porque no nos sentíamos queridos y respondíamos con odio. Siempre es la misma historia. Hay un pequeño momento en que algo se rompe y ya no vuelve a ser lo mismo.
La obra gira alrededor de una noche en la que unos adolescentes están juntos por última vez como un grupo. Después de esa noche ya nada será lo mismo. Algunos se irán a otras ciudades, otros tendrán otras parejas… y al volver la mirada hacia esa noche después de varias décadas hay cosas que uno recuerda vívidamente:
Poco después de los primeros versos, una pequeña luz ilumina la cara, en medio del escenario, de un adolescente. Está mirando su teléfono mientras sigue el ritmo con la cabeza. Podría ser una discoteca, una habitación oscura. Él sigue mirando fotos o leyendo en su pantalla. La música continúa. Entonces, en otro extremo del escenario, se enciende otra luz. Es una chica siendo iluminada también solamete por la pantalla de su teléfono. En el espacio solo vemos, flotando, dos rostros iluminados con la luz fría de sus pantallas. No sabemos si quizás están escribiéndose entre ellos o incluso viéndose. Poco después se ilumina otra cara, que mira su pantalla y ríe. Y así mientras avanza la canción, hasta cinco rostros jóvenes que se mueven y parecen bailar al ritmo de la música.
En la obra hay 5 jóvenes en escena: 4 de ellos son amigos desde hace tiempo, tienen entre 16 y 18 años, son Gonzalo, Sara, Pablo y Egozkue; y luego está Itziar, que apenas conoce al grupo y tiene 21 años. Desde el amplio escenario observamos diferentes momentos en la noche, conversaciones que se dan entre ellos, conversaciones simultáneas, escenas de alcohol, baile, momentos de confesiones, de miedos, momentos en lo que no se dice es más importante de lo que sí que se dice.. todo bajo el cielo de Madrid que nada dice.
https://www.youtube.com/watch?v=EYvBvzCcFhQ
QUIÉN LO IMPIDE (JONÁS TRUEBA)
La propuesta de Quién lo impide (puesta en situación: Jonás Trueba) no nace de un texto previo, sino que nace de un trabajo con adolescentes en el que han sido ellos mismos quienes han propuesto temas y representado escenas y personajes que podrían ser ellos mismos.
Quién lo impide es un proyecto cinematográfico de acercamiento a los jóvenes adolescentes de hoy, liderado por Jonás Trueba y Los ilusos films, trascendiendo los formatos de película tradicional y sus cauces habituales de difusión, con vocación de expandirse y articularse en diversos marcos de acción. Una experiencia de cine inmersivo que este 20 de junio presentamos al público por primera vez. Será una jornada abierta en la que se mostrarán diferentes materiales filmados y montados a lo largo de meses.
Quién lo impide es una declaración de intenciones desde su mismo título; es una llamada a transformar la percepción que tenemos sobre la adolescencia y la juventud, pero también es una forma de entender la creación cinematográfica: más libre y abierta, llevada a cabo con pocos medios y por un equipo mínimo de personas, a base de tiempo, perseverancia y actitud. Es por eso que este 20 de junio no será un punto y final, ni debe entenderse como esa clase de estreno donde todo queda dicho; será más bien una invitación a formar parte de un proyecto vivo y colectivo, que empieza a tomar forma y presentamos con humildad, haciendo de las búsquedas y tentativas una reivindicación y un acto de fe; el punto de inflexión de un proyecto que es también motivo de celebración, donde además queremos propiciar encuentros, música en directo y por qué no, nuevas filmaciones. ¡Quién lo impide!
El 20 de junio tuvo lugar en el Matadero de Madrid la proyecciones de las cuatro piezas que integran (de momento) Quién lo impide: Solo somos, Principiantes, Si vamos 28 volvemos 28 y Tú también lo has vivido. 285 minutos montados de un metraje mucho mayor y que se resume muy bien en el trailer del proyecto.
https://www.youtube.com/watch?v=uasnsdg5KQA
El proyecto de Quién lo impide no está terminado, es un work in progress que pivota entre la ficción documental, el testimonio documental y la ficción verosímil. Quizá la pieza Sólo somos me resultó la más interesante de las cuatro, ya que en ella podemos ver la puesta en situación, la delimitación de las tramas por parte de los adolescentes / actores, las charlas que Jonás Trueba ha ido teniendo con diferentes adolescentes y también las reflexiones de los propios adolescentes al ver algunas escenas.
El 20 de junio tuve la oportunidad de llevar a algunos de mis alumnos a las diferentes sesiones y lo que más les impactó a los chicos fue ver en la pantalla sus problemas contados en su mismo lenguaje y protagonizados por adolescentes / personajes que bien podrían ser ellos mismos. Y además tuvieron la oportunidad de charlar con los protagonistas de las piezas y, al terminar de hablar con ellos, salían un poco decepcionados porque «nos han dicho que todo era mentira». Pero Quién lo impide se parece tanto a la verdad que a veces no podemos distinguir una de otra. Y esa es la gran virtud de este proyecto, eso es lo único que al final importa.