¡Cómo está Madriz!
La semana pasada tuve la oportunidad de asistir a la última representación en el Teatro de la Zarzuela de ¡Cómo está Madriz! de Miguel del Arco, en una adaptación libre de las zarzuelas La Gran Vía y El año pasado por agua. El argumento oficial de la zarzuela es el siguiente:
Año 2016. Paco vive en la Plaza Mayor de Madrid. No consigue acostumbrarse a las miles de celebraciones, manifestaciones, cabalgatas y demás ruidosas reuniones ciudadanas que se celebran bajo su balcón. Esta vez una orquesta entera toca La Gran Vía para celebrar el centenario de su construcción. A pesar del escándalo, Paco consigue caer en un profundo sueño hasta que un nuevo griterío lo despierta. Para su sorpresa se ve caminando por las calles del Madrid de finales del siglo XIX. Más que caminar, charla con ellas. Aquí le habla todo el mundo con la mayor naturalidad: las calles, las estatuas, los políticos, los madrileños, la Generación del 98, músicos insignes… Todos le invitan a emprender un paseo enajenado por este Madrid del siglo XIX que presenta sospechosas similitudes con su propio tiempo. Tal vez porque quien lo sueña es un hombre del siglo XXI o tal vez, porque tampoco hemos cambiado tanto…
Paco es Paco León, el personaje protagonista de esta zarzuela donde él no tiene un papel en la tesitura de la obra (actúa pero no canta) pero que sin su actuación quizá la obra quedaría algo coja. Toda la obra sucede en el sueño de Paco, donde las calles y las fuentes aparecen personificadas y aparecen en él los personajes más importantes del Madrid del siglo XIX. Miguel del Arco funde en una dos zarzuelas dando lugar a un pastiche que parece que no ha convencido al público habitual del teatro de la Zarzuela pero que la crítica ha alabado. En ¡Cómo está Madriz! Paco (León) se va encontrando con las quejas de siglos pasados que no dejan de ser las mismas de siempre (suciedad de las calles, prostitución, pobreza, malos políticos, corrupción) en un Madrid (en una España) que en algunos aspectos no ha cambiado demasiado. Los guiños a los dos Pablo Iglesias, a la corrupción de la clase política, a la orientación sexual de algunos de nuestros más importantes escritores parece que han molestado a algunos de los habituales del teatro de la Zarzuela.
Al margen de la polémica, creo que hacía muchos años que una zarzuela no despertaba tanto interés como ¡Cómo está Madriz! El hibridismo, jugar con los géneros y ser consciente de lo que uno está haciendo (y es que en la obra hay continuas referencias a ello) no parece mala cosa para el género chico. Durante la representación del domingo pude escuchar un par de insultos y algún comentario en el que un espectador indignado decía que había venido al teatro y no a ver política (en referencia a la aparición del Pablo Iglesias actual). ¿La política no puede formar parte de la ficción? Sobre todo en la zarzuela, donde no es tan extraño que se hable de la situación política (eso sí, de décadas o siglos pasados).
¡Cómo está Madriz! es casi más una obra de teatro musicada que una zarzuela al uso pero ante todo es una fiesta sobre el escenario en la que se hablan de los vicios y de las virtudes de una ciudad que no tendrá el glamour de París, Londres o Milán pero que tiene a los madrileños como su mejor símbolo. Paco (León) termina citando a Gómez de la Serna cuando dice que Madrid es no tener nada y tenerlo todo y que aquí no te preguntamos de dónde eres sino cómo te llamas.
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