Sobre Uber y el futuro del transporte
Seguramente más de uno haya conocido qué es eso de Uber por la huelga de taxistas de Madrid de hace algunos meses o por la noticia de hoy en la que un juez ha prohibido la actividad de Uber en España, aunque quizá pocos hayan tenido la oportunidad de probar el servicio, ya que en España únicamente funciona en Barcelona y en Madrid.
Llevo un mes utilizando Uber regularmente en Madrid, es decir, moviéndome en ciertos momentos en un transporte privado que me lleva del punto A al punto B solicitándolo previamente desde mi teléfono móvil y pagando el trayecto con tarjeta de crédito a través de la aplicación. Uber tiene diferentes modalidades pero en España únicamente está disponible UberPOP, es decir, car-sharing, una especie de Bla Bla Car pero dentro de la ciudad y que funciona de la siguiente manera: en teoría hay gente haciendo un trayecto por Madrid o Barcelona y decide parar a recoger a alguien que ha solicitado un coche para ir al punto C que le pilla «por la zona»; aunque en realidad es gente sacándose un dinero extra con el coche los fines de semana o gente en apuros económicos que decide probar y ver qué tal (a este respecto es muy recomendable el artículo Un día con un conductor de Uber).
Mi experiencia con Uber ha sido muy positiva y no he parado de recomendarlo a amigos y conocidos y todos han coincidido en lo barato, cómodo y sencillo que pedir un coche con Uber. De todas nuestros viajes hemos podido realizar un pequeño resumen de lo mejor y de lo peor:
-Los coches y el trato de los conductores han sido excelentes (como pega, en los últimos viajes y por «seguridad» he tenido que ir en el asiento delantero si solo viajaba yo)
-La aplicación y el sistema de geolocalización funciona a la perfección (si no es así, siempre se puede meter tu ubicación a mano)
-El sistema de pago vía app funciona perfectamente y no necesitas tener dinero encima
-El precio de las «carreras» es menos de la mitad que un taxi regular. El precio medio de mis viajes han sido de 4€ y el viaje más caro creo que de 6€.
-Los conductores no son taxistas profesionales, por lo que muchas veces se pierden o tardan más de lo habitual para realizar un trayecto (los conductores también usan un sistema GPS en su móvil que no calcula rutas demasiado bien)
-En ocasiones los tiempos de espera en Madrid eran demasiado elevados (no estoy seguro de si por falta de coches o por alta demanda)
-Si tienes prisa de verdad igual Uber no es la mejor opción, entre que lo solicitas, llega y te lleva has podido coger un taxi de ida y otro de vuelta a tu destino.
El monopolio de los taxistas está sentenciado a actualizarse o a morir: hasta el año pasado no existía otra forma de pedir un taxi en España que llamando por teléfono a la centralita y a día de hoy no todos los taxis aceptan tarjeta (y mucho menos todos aceptan pagar a través del móvil). La aparición de servicios como Uber o Cabify han hecho que los taxistas se vean forzado a instarse Hailo o MyTaxy para que podamos pedir un taxi desde nuestro móvil o pagar sin llevar dinero o tarjetas encima. Si la presión sigue así quizá veamos una reducción de los costes en los trayectos (en Nueva York ya está pasando) que son a todas luces elevados.
Estoy de acuerdo en que Uber, como empresa, quizá no lo esté haciendo todo lo bien que debería, pero su mera existencia, tal y como eduo comentaba en el episodio 46 de Hacía Falta, hará que el mercado cambie y eso es positivo. Veremos en qué acaba la prohibición, pero la transformación del transporte y del alojamiento privados en las ciudades es una revolución que está sucediendo ante nuestros ojos y que no deberíamos perder de vista.
P.D: Si alguno tiene curiosidad por probar Uber (recordad, en España únicamente en Barcelona y en Madrid) puede utilizar el código de invitación n0zak para tener un primer viaje gratuito en Uber y darme saldo para que yo también pueda realizar más viajes.
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